El éxito de una marca va ligado, en el 90% de los casos, a conseguir una conexión emocional con su target, que debe estar muy definido por parte de la empresa. ¿Cómo saber cuál es el tipo de relación adecuada? A través de la identidad verbal, la relación marca-target.
Definida la esencia de la marca, tenemos que conseguir que los usuarios la perciban. Hay que trazar un camino que sirva de base a través de la Cultura, el Comportamiento y la Comunicación. El modo en que una marca se expresa está directamente ligado a su personalidad, a sus valores y a su actitud frente al entorno.
Esta identidad verbal parte del propio nombre para llegar a su voz, tono y estilo. O lo que es lo mismo: Naming, Brand Voice, Brand Tone, Brand Style. Un conjunto de elementos que deben trabajar en armonía.
La Voz es la descripción de la personalidad única y distintiva de la marca. Es un adjetivo que alude directamente a su comportamiento y provoca una respuesta emocional. El Tono se refiere a cómo se usa la Voz en las diferentes situaciones y con las diferentes audiencias. El Estilo es el conjunto de reglas sobre las que se construyen los mensajes.
Cultura: El núcleo de la voz de marca proviene de su cultura. Cada Organización tiene algo que la hace única.
Comportamiento: ¿Qué tipo de relaciones debe construir con su comunidad?
Comunicación: Encontrar una forma de diálogo cómodo.
La identidad verbal tiene que ser compartida por toda la Organización, puesto que forma parte de la esencia de marca.